martes, 15 de diciembre de 2015

Cuando no es nuestro momento pero algún día lo será.
Llámame iluso, soñador, optimista primerizo, negativamente positivo.
Pero hay algo que ninguno podemos negar.
Es una conexión, es algo único que ni tú misma llegas a entender.
Es algo que hasta a mi me sobrepasa.

Yo y mis novelas. Esas que nunca acabo.
Tú y tus dibujos. Imperfectamente perfectos.
Somos talento, minas a explotar.
Pero ese tipo de dinamita no siempre se puede controlar.
Te imagino con otro y lloro más por pena que por tristeza.
Por el tiempo que perderás y las heridas que acabaras teniendo que cicatrizar.

Pero eres una musa, inspiración (,) divina.
Imposible de controlar, nunca se te ve venir.
Cuando menos me lo espero ahí estás, en todas partes.
Haciendo tu magia y largándote hasta la próxima.

La culpa es mía, por ser tuyo sin que tú lo sepas.
No hay línea que no hable de ti.
No hay foto que te haga justicia.
Porque hasta a mi se me quedan cortas las palabras.
El chico de las frases y las caras largas.

El incomprendido y su cueva, más bien su jaula.

Nunca quise cortarte las alas, solo enseñarte a volar.

jueves, 22 de octubre de 2015


Érase una musa que no necesitaba poemas, ella misma cosía las heridas de su pecho a base de trazos en lugar de versos. Solo necesitaba que la entendiera, que de vez en cuando la recordase con mis fotos y mis lineas que su magia va más allá de la nostalgia y la melancolia.

Lo tuyo es arte sin medida.

miércoles, 21 de octubre de 2015

La profundidad del cosmos en mi mente, miles de universos pensados para rendir culto al arte. Donde los detalles enamoran y las miradas bastan. La Via Lactea debe estar celosa de tu espalda, el cinturón de Orion solo piensa en aferrarse a tus caderas.

Hay desiertos y palmeras, noches y lluvia, lienzos en blanco que solo nosotros podemos ver. Un mundo entero moldeable a nuestro antojo y su relieve imitando tus curvas dibujadas con pincel.

Podría ser tu hogar. Tu rincón favorito. Puede respirarse paz, podemos ser nosotros.  Vivir al margen al margen del resto, sobre un mismo plano, como si se tratase de un universo paralelo.

Tan cerca de ellos y a la vez tan lejos. Tan jóvenes y a la vez tan viejos.

martes, 13 de octubre de 2015

Éter

La salvación del arte hecha mujer. Tan delicada que parece que el viento la atravesase y fluyera a traves de ella, y a la vez tan fuerte como su mirada, impasible, firme. Segura de sí misma porque sabe lo que vale. Para ser del montón siempre hay tiempo, decían. Para sentir nunca es tarde, pensaba yo. Solo si pienso en ti pienso que pienso de verdad, es como la lectura. Detalles, escalofrios y magia.

Conozco tanto tu gran misterio que me parece aun más misterioso.

Será la lluvia, que ya no inspira. Serás tú, que no has dejado de hacerlo nunca.

martes, 15 de septiembre de 2015

Ese silencio entre dos que ensordece. Ese olor a sexo y cafe, a humo y ganas de más, a vida. Tragicomedias en el alma y dolor de huesos, sabor a besos y demás adicciones. Un juego de dos sin complicaciones ni reglas, lleno de susurros y trucos de manos. Moldear el amor como si fuese arcilla para acabar obteniendo tu silueta y moldear tu libido a mi antojo. El gato y el raton, las ganas de comer(te) y el hambre, el perro solitario y la muerte.

Todo es cuestion de instinto, de dolor y sacrificio, masoquismo emocional en equilibrio con el amor propio. Labios que son opio y piernas por las que perder el equilibrio.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Mira a tu alrededor. ¿No sientes ese frío? Esas ganas de todo. Esas ganas de nada. Esa respiración agitada cuando estás cerca. Yo y mis paranollas. Pero en mi cabeza tengo ideas que enamorarían. Solo sígueme, al infierno o a mi cueva. Donde nadie sepa nada de nosotros y el universo entero gire a nuestro alrededor. Labios fugaces en tu cadera, explorando tu ombligo como un astronauta. En nuestro universo las leyes de la física las marca tu físico, reaccionando con la química que hay entre nosotros. Una explosion, el Big Bang, el primer beso. Solo un comienzo.

lunes, 10 de agosto de 2015

Su piel era mi lienzo, un folio en blanco. Dispuesta a que haga arte de ella, musa y poema en uno. Vicio y lujuria, las ganas acumuladas, el morbo de lo mil veces imaginado. La miraba y no dejaba de desearla, su cuello le gritaba a mis labios, mis manos y sus piernas combinaban demasiado bien. Era especial, era suya, yo me conformaba con que se compartiera conmigo, con una noche en ella, con un beso a destiempo que rompiera lo entero y recompusiera lo roto. Nuestra ropa y nosotros. Olvidando todo por una noche, hasta nuestros nombres. Saber tan solo que tú eres tú, que yo soy yo, que en ti mis dedos dibujarian los atardereces que pierdo mirandote.

Digno de vivirse, y sobretodo de recordarse. Aunque fuera una tragedia griega, dejando huella, admirada con el tiempo. Nuestra propia epopeya. Un roce y ardió Troya. Se corrió y adiós Pompeya.